Es innegable que la escuela es el lugar propicio para fomentar la lectura. Con esto queremos decir que es en la escuela donde los niños y jóvenes tienen un verdadero encuentro con libros y en consecuencia con un sinfín de voces que llegan desde distintos tiempos y geografías.
Es innegable que, como docentes, hemos invertido miles y miles de horas en virtud de compartir nuestros recorridos lectores con nuevas generaciones. Así nos encontramos a diario con nuestros alumnos proponiendo un nuevo texto, una nueva tarea.
También es innegable que, a diario, nos encontramos ante una afirmación que nos aterra: “los chicos de hoy no leen” y muchas veces la afirmación se vuelve sentencia.
El Plan Provincial de Lectura, en la provincia de Salta, lleva una década interviniendo en las prácticas de lectura en toda la geografía provincial. Proponiendo, discutiendo, investigando y, de más está decirlo, aprendiendo de cada docente y cada lector con los que nos encontramos en estos más de diez años.
Pero si hablamos de intervención en las prácticas de lectura, será necesario mencionar que también impulsa políticas públicas de lectura. Así, desde el año 2016 se implementó de manera universal la práctica de Tertulias Dialógicas Literarias, llevando capacitación a las escuelas de toda la provincia. Esto es, algunos trayectos formativos, asistencias técnicas o talleres informativos. Claro está que esta tarea se realizó, y aun se realiza, con el apoyo de otros equipos técnicos del Ministerio de Educación como el equipo de Comunidades de Aprendizaje, el equipo FIME, Políticas Socioeducativas, entre otros y, como siempre, la intención es mejorar las prácticas de lectura y escritura en nuestras escuelas.
Sería oportuno entonces mencionar, al menos brevemente, qué son las Tertulias Dialógicas Literarias que no son nada más, ni nada menos, que un encuentro de personas para dialogar a partir de un texto clásico de la Literatura Universal. También será necesario mencionar que las prácticas de lectura dialógicas promueven la construcción colectiva de sentidos y propician el encuentro con los bienes culturales que la humanidad ha acumulado durante siglos reduciendo así la brecha cultural, del mismo modo que, en un sentido más práctico, los lectores que participan de manera sistemática en las Tertulias Dialógicas Literarias, enriquecen su vocabulario, amplían la comprensión lectora, el pensamiento crítico y la capacidad argumentativa.
Así, la práctica de Tertulias parte de una concepción dialógica de la lectura en donde los textos son interpretados entre todos y no ya desde la voz de un lector “experto”. De este modo las experiencias, emociones o sentidos generados por el texto pasan a ser tema de diálogo y reflexión conjunta. Al mismo tiempo dejamos de pensar en el lector como un sujeto solitario, por el contrario, se convierte en una experiencia intersubjetiva en donde se incorporan diferentes opiniones, experiencias y sentidos a los que difícilmente se pueda llegar en solitario.
Para finalizar nos gustaría dejar una reflexión sobre los textos clásicos. Permitirnos compartir estos textos con nuestros alumnos es permitirnos creer en ellos, saber que son capaces de leerlos, interpretarlos y analizarlos. Compartir los clásicos con nuestros alumnos es posicionarnos en la necesidad de democratizar los bienes culturales. Proponer la lectura de los clásicos en las escuelas, entre todos, es resignificarlos una vez más, es dejar que la palabra circule.
Quedan todos invitados a leer, dialogar y analizar. Quedamos todos invitados a la fiesta de la lectura, a la fiesta de la palabra.